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Falsificación de correo electrónico como servicio

Suplantación de identidad por correo electrónico como servicio

Suplantación de identidad por correo electrónico como servicio

Tiempo de lectura: 4 min

En el mundo interconectado de hoy, el correo electrónico es una herramienta de comunicación esencial para empresas, gobiernos y particulares. Sin embargo, el auge del Email spoofing-as-a-service ha puesto de manifiesto una creciente preocupación por la seguridad y la integridad de la comunicación por correo electrónico.

El spoofing de correo electrónico es el acto de enviar un correo electrónico con una dirección de remitente falsificada, haciendo que parezca que ha sido enviado por otra persona. Esta práctica se utiliza a menudo con fines maliciosos, como estafas de phishing o para distribuir malware. El spoofing de correo electrónico como servicio lleva esta práctica al siguiente nivel, ya que permite a cualquiera enviar correos electrónicos falsos con facilidad y anonimato.

Cómo funciona la suplantación de identidad como servicio de correo electrónico

Los proveedores de servicios de falsificación de correo electrónico suelen ofrecer una interfaz web o una API que permite a los usuarios crear y enviar correos electrónicos falsos. El servicio funciona falsificando la dirección de correo electrónico "De", que es la dirección que aparece en la bandeja de entrada del destinatario como remitente del correo electrónico.

Para enviar un correo falso, el usuario introduce la dirección de correo electrónico que quiere que aparezca como remitente, la dirección de correo electrónico del destinatario, el asunto del correo y el contenido del mensaje. A continuación, el servicio genera el mensaje y lo envía en nombre del usuario. El destinatario ve en su bandeja de entrada la dirección de correo electrónico del remitente falsificado, lo que hace que parezca que el mensaje lo ha enviado otra persona.

¿Por qué es peligroso?

El concepto de falsificación de correo electrónico como servicio es sencillo: pagas una pequeña cuota y obtienes acceso a una herramienta que te permite enviar correos electrónicos desde cualquier dirección. El proveedor del servicio se encarga de los detalles técnicos de la suplantación, así que todo lo que tienes que hacer es introducir una dirección de correo electrónico para el mensaje que quieres enviar.

Es casi como enviar un correo electrónico desde Gmail o Outlook, pero en lugar de utilizar tu cuenta personal y tu propia dirección IP, utilizas la de otra persona, y los mensajes aparecen en su bandeja de entrada como si hubieran sido enviados desde [email protected].

Riesgos de la suplantación de identidad como servicio de correo electrónico

La suplantación del correo electrónico como servicio representa un riesgo importante para particulares, empresas y gobiernos. Permite a los atacantes hacerse pasar por personas u organizaciones de confianza, lo que facilita engañar a los destinatarios para que hagan clic en enlaces maliciosos o faciliten información confidencial. Esto puede provocar filtraciones de datos, pérdidas económicas y daños a la reputación.

Además, el Email spoofing-as-a-service puede utilizarse para ataques más sofisticados, como las estafas Business Email Compromise (BEC). Las estafas BEC son una forma de fraude por correo electrónico que se dirige a las empresas y que suele implicar la suplantación de altos ejecutivos, proveedores o socios. El atacante envía un correo electrónico que parece proceder de una fuente de confianza, solicitando una transferencia bancaria u otra información sensible. Este tipo de estafa ha costado a las empresas miles de millones de dólares a lo largo de los años.

Prevención de la suplantación de identidad del correo electrónico como servicio

La prevención de la suplantación del correo electrónico como servicio requiere una combinación de medidas técnicas y no técnicas. Una de las medidas técnicas más eficaces es el uso de la autenticación, notificación y conformidad de mensajes basada en dominios (DMARC). DMARC ayuda a evitar la suplantación de identidad del correo electrónico verificando que la dirección de correo electrónico del remitente coincide con el dominio del que dice proceder.

Además de DMARC, las organizaciones también pueden implantar Sender Policy Framework (SPF) y DomainKeys Identified Mail (DKIM) para autenticar al remitente del correo electrónico. Estos protocolos proporcionan capas adicionales de seguridad, dificultando a los atacantes la falsificación de correos electrónicos.

Las medidas no técnicas incluyen la educación y concienciación de los usuarios. Educar a los empleados y usuarios sobre los riesgos de la suplantación de identidad por correo electrónico y sobre cómo reconocer los mensajes de phishing puede ayudar a prevenir ataques con éxito. También es importante establecer y aplicar políticas de correo electrónico que requieran autenticación multifactor, contraseñas seguras y cambios periódicos de contraseña.

El creciente temor a los ataques As-a-Service

Los ataques as-a-service son un tipo de ataque en el que el hacker depende de un servicio proporcionado por la organización objetivo para obtener acceso a los datos. Los ataques as-a-service más comunes se dividen en dos categorías: ataques a la cadena de suministro y ataques al software como servicio (SaaS).

En los ataques a la cadena de suministro, un atacante utiliza un vendedor o proveedor externo comprometido para obtener acceso a la red de la empresa objetivo. En los ataques SaaS, un atacante utiliza aplicaciones SaaS legítimas proporcionadas por la empresa objetivo para acceder a su red.

Los ciberataques "como servicio" pueden llevarse a cabo de varias formas. La técnica más común consiste en infectar un ordenador con malware -alguno de los cuales puede haber sido descargado por el usuario sin saberlo- que permite a los hackers acceder a sus datos. Otro método consiste en piratear el software de contabilidad de una organización, que luego puede utilizarse para robar dinero de las cuentas. Otro método consiste en explotar las vulnerabilidades de aplicaciones de terceros, como aplicaciones de redes sociales como Facebook y Twitter, o incluso clientes de correo electrónico como Microsoft Outlook, o mediante el envío de correos electrónicos masivos falsos bien escritos desde direcciones falsificadas. 

Conclusión

La suplantación del correo electrónico como servicio es una preocupación creciente tanto para particulares como para empresas y gobiernos. Los atacantes pueden utilizar este servicio para suplantar la identidad de personas u organizaciones de confianza, lo que puede provocar filtraciones de datos, pérdidas económicas y daños a la reputación. La prevención de la suplantación de identidad como servicio de correo electrónico requiere una combinación de medidas técnicas y no técnicas, como el uso de los protocolos DMARC, SPF y DKIM, la educación y concienciación de los usuarios y el establecimiento de políticas de correo electrónico. Tomando estas medidas, las organizaciones pueden ayudar a prevenir la suplantación de identidad del correo electrónico y protegerse de los riesgos asociados a esta práctica.

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